¿Estás cansada de ver cómo se te cae el pelo por el desagüe de la ducha o de la almohada todas las mañanas? Tal vez sea hora de considerar algunos cambios en tu dieta.
Aunque un cabello poco saludable puede ser el resultado de diversos factores -desde la genética hasta el estrés-, lo que comes puede influir significativamente en la salud capilar en general.
Comer los Alimentos Adecuados
Es importante dar apoyo nutricional a tu cuero cabelludo para el crecimiento del cabello, y eso empieza con una dieta equilibrada.
Lo primero que hay que saber es que la proteína es un nutriente esencial para tener un cabello fuerte y sano. La proteína es el componente básico del cabello, por lo que es crucial que te asegures de que tu organismo tiene suficiente.
Procura incluir en tu dieta una variedad de fuentes de proteínas:
- Carnes magras
- Aves de corral
- Pescado
- Huevos
- Productos lácteos
- Lentejas
- Judías
- Frutos secos

Otros nutrientes importantes para la salud del cabello
Otros nutrientes importantes para la salud del cabello son los carbohidratos complejos, las grasas saludables, las vitaminas y los minerales. Los carbohidratos complejos ayudan a tu organismo a generar energía, lo que es importante para el crecimiento del cabello, mientras que las grasas saludables, como las del aguacate, el salmón y las semillas de chía, se han relacionado con la mejora de la calidad del cabello. Además, las vitaminas y los minerales desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de los folículos pilosos, como:
- Vitamina A
- Vitaminas del grupo B (incluida la biotina)
- Vitamina C
- Vitamina D
- Vitamina E
- Hierro
Comer muchas frutas, verduras, cereales integrales y legumbres puede ayudarte a obtener estas vitaminas y minerales esenciales.

Evitar los Alimentos Inadecuados
Aunque es fundamental comer los alimentos adecuados para el crecimiento del cabello, también lo es evitar los que puedan ejercer un efecto negativo sobre él.
Los alimentos procesados, con alto contenido en azúcares y grasas, pueden provocar inflamación, que no sólo es perjudicial para el organismo, sino que puede resecar el pelo, hacerlo quebradizo y más propenso a caerse.
Además, reducir el consumo de cafeína y alcohol puede ayudar a controlar el nivel de estrés, lo que puede influir en la caída del cabello.
Suplementos para la Salud Capilar
Si te resulta difícil incorporar alimentos saludables para el cabello a tu dieta, los suplementos pueden ser una buena alternativa. La biotina es un suplemento común que se dice que ayuda a mejorar el crecimiento y la calidad del cabello, pero también existen suplementos diseñados específicamente para la salud capilar. Busca los que contengan nutrientes esenciales y vitaminas, como:
- Vitamina C
- Vitamina E
- Vitaminas del grupo B
- Zinc
- Aminoácidos
Estos suplementos pueden ayudar a nutrir el cuero cabelludo y favorecer un fuerte crecimiento del cabello.
Elecciones de Vida Saludable
Y por último, pero no por ello menos importante, en tu arsenal para combatir la caída del cabello deben figurar las elecciones de vida saludable.
El estrés puede tener un gran impacto en la salud del cabello, por lo que es importante practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o ejercicios de respiración profunda.
Además, dormir lo suficiente, estar hidratado y ser activo también puede contribuir a la salud general del cabello.
- Practicar técnicas de relajación: Yoga, meditación y ejercicios de respiración profunda pueden reducir el estrés.
- Dormir lo suficiente: Asegúrate de descansar bien cada noche para mantener tu cuerpo y cabello saludables.
- Hidratarse: Beber suficiente agua es crucial para mantener el cabello hidratado.
- Ser activo: Hacer ejercicio regularmente mejora la circulación, lo que puede favorecer el crecimiento del cabello.

En Conclusión
Aunque la caída del cabello puede ser causada por diversos factores, seguir una dieta equilibrada que contenga nutrientes esenciales es un paso importante para favorecer un crecimiento capilar sano.
Comer muchas proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables y vitaminas y minerales procedentes de frutas, verduras, cereales integrales y fuentes magras de proteínas puede ayudar a reforzar los folículos pilosos, mientras que evitar los alimentos poco saludables y controlar los niveles de estrés puede favorecer aún más la salud capilar en general.
Si es necesario, consulta a un profesional sanitario sobre la conveniencia de suplementar la dieta con biotina u otros nutrientes esenciales para favorecer un crecimiento sano del cabello.